Sobre la enfermería basada en la evidencia

Cuando las enfermeras aplican mediante una reflexión sopesada, para la toma de decisiones en su actividad, los hallazgos de la investigación científica están practicando lo que llamamos Enfermería Basada en la Evidencia (EBE). En nuestro Manual EIR puedes profundizar sobre este tema ante tu próximo examen EIR, pero aquí señalamos los aspectos básicos de la EBE.

La EBE utiliza las mejores evidencias científicas ante la toma de decisiones de calidad, útiles y pertinentes en la práctica clínica de los cuidados de enfermería. Aunque aún perdura la discusión sobre qué conforma de forma precisa una evidencia sólida, no hay duda sobre la importancia de la EBE y por eso es aceptada de forma general. Por lo que en los últimos años ha cambiado con sus planteamientos el ámbito sanitario en su conjunto. La evidencia es algo comprobado, verificado y demostrado en pruebas científicas de distintas investigaciones. Al incorporar a los cuidados y conocimientos enfermeros una investigación, tanto cuantitativa como cualitativa, basada en evidencias científicas se entiende que se pretende alcanzar una perspectiva holística. La toma de decisiones derivada de la EBE puede dirigirse a un solo paciente como a un grupo de enfermos. En este último caso las resoluciones pueden ser tomadas desde la dirección del centro o incluso de niveles superiores de salud pública.  

La aplicación de la EBE se desarrolla en cinco fases. Parte de una evaluación de la situación inicial que plantea la reflexión y la formulación de un cuestionamiento clínico, considerando también los resultados que podrían obtenerse. Al formular de forma correcta la pregunta se permite encontrar más rápido la evidencia en la recopilación y búsqueda bibliográfica. La lectura debe ser crítica mediante un correcto análisis de la información científica, valorando la metodología, el contexto y el diseño del estudio. De esa forma se puede sopesar la calidad de las investigaciones y así seleccionar la actuación más apropiada para los cuidados al paciente, adaptada a la situación y los medios del momento. Se inicia así la fase práctica de la EBE. Una vez implementada, pueden aplicarse los cambios que se consideren para su posterior evaluación. Un paso adicional puede ser la difusión de los resultados para avanzar en la práctica de Enfermería. A veces, la EBE encuentra obstáculos, como son la falta de tiempo o recursos para practicarla. Pero si consideramos la envergadura de proporcionar cuidados de calidad basados en la evidencia nos permite apreciar la importancia de su uso.